“Hizo un paso adelante y se la puso…”
Cocodrilos Claudio Robín
Río del Valle es una pequeña localidad del sur provincial perteneciente al municipio de Las Lajitas departamento de Anta situado a menos de doscientos kilómetros de Orán.
El 22 de octubre del año pasado un crimen sacudió sus cimientos de calma chicha peor que el sismo devastador de 1948.
Un hombre de 36 años el “Planchao” José Miguel Luna fue encontrado en la galería de su casa con la cabeza atravesada por una bala a quemarropa con entrada sobre el ojo derecho y salida por la región occipital.
Aparentemente Luna era trabajador rural y prestamista. Ese día había ofrecido a la venta una moto grande. Cuatro jornaleros de Lajitas llegaron en un Fiat 147 fingiendo querer comprarla. Pensaban que el vendedor debía tener una parva de guita escondida. Una vez ingresados lo ataron, lo golpearon, le pusieron una pistola en la cabeza y aún así Luna se negó a darles la combinación de su caja fuerte. En una apoyada del caño salió la bala.
Los asesinos se fueron con la Chevrolet Captiva de su victima para quemarla la madrugada siguiente en las orillas boscosas del río Vaqueros. Varias cámaras de seguridad habían registrado su huída además de una vecina que se sobresaltó con el cuetazo y logró a ver a tres encapuchados que escapaban en los autos, uno de ellos rengo.
El 23, entregado por un familiar la Policía detenía en Cerrillos al “Guti” Gustavo Enrique Escudero (21) un chango fugado de su prisión domiciliaria por robo calificado que tiene una pierna ortopédica, también a sus cómplices el “Chuky” Oscar Fabian Correa (25) y al “Luquita” Lucas Ramiro Gomez (29). A la semana caía el cuarto de la banda, Abel Adolfo “El Mesías” Gomez (30).
Los acusan de homicidio premeditado, con arma de fuego, robo calificado e incendio intencional. La defensa de Escudero la ejerce el abogado oranense Santos Saldaño y de los demás el ex Juez salteño Luis María Aguero Molina.
Sus clientes enfrentan cargos de perpetua. La faena criminal remite más a los feroces crímenes urbanos que a la brutalidad campesina.