“El paisaje se calcina solitario en un vaho de fuego…”
Los desterrados     Horacio Quiroga
Las colosales ganancias del contrabando y el tráfico de drogas ilegales dominan la actividad fronteriza. El negocio ha reclutado en las márgenes sociales un ejército de personas que le han encontrado el agujero al mate.

Trabajan sin los límites de las normas del estado a sacarle todo el jugo posible al río revuelto. Hay que imponerse de corajudo, a machete o bala, en los senderos de nadie de las lonas.

Por el desvío del puesto 28 de gendarmería siete peajes lejos de tramitar una autorización ante la comisión nacional de tránsito bagayero se han instalado a cara de perro. Si querés pasar pagá si no o te quemamos o te afanamos los bultos. Los meses de tres mil loneros por día, estimó en un informe la policía, la recaudación supera los sesenta millones de pesos.

La zona es un kilombo permanente con una ya larga historia de hechos sangrientos.

Para el séptimo día del año tres personas de 18, 30 y 41 años resultaron baleadas.

Acusaron a la banda de un tal “Coya” Tapia de barrio El Milagro sindicada mafia del peaje.

 El pasado Jueves doscientos azules fueron contra ellos en la Causa 65123/22 de Garantías I caratulada robo en poblado y banda mediante 21 allanamientos en Orán, Yrigoyen y Pichanal. Además de los hermanos Tapia buscaban a varios conocidos del hampa tenidos como parte de la organización.

De unos veinte sospechosos detuvieron a doce. Secuestraron un poquito de pasta base y marihuana en lo del convicto “Gabo” Salto (37) de Caballito y en general armas de filo.

También un par de autos incluida la Oroch del “Fito” Perez (28) un chango reincidente que estuvo preso en Julio por apretar pasadores a punta de pistola. Seis mujeres, parientas o parejas de los hombres, algunas encargadas de los puestos de cobro, sumaron al plantel. Esperan, momentáneamente, reducir la violencia en el sector.