“Los muchachos se alejaron satisfechos de su venganza, riendo…”
El ají Alvaro Yunque
El parnaso de los homicidas impunes de Orán viene concurrido. Algunos son sombras. Otros tienen cara y datos filiatorios. El sistema, o no ha podido individualizar a los asesinos o no ha podido dar con ellos.
En esta última categoría se anota desde la siesta del pasado 19 de enero el “Novato” Paulo José Enrique Nuñez un chango metido en el malandraje bagayero antes vinculado a banda de piratas del asfalto y a entraderas.
Mató a tiros ese día al Ramón Arnaldo “Gordo Nano” Diaz (32) de la conocida banda del Guata absuelto y liberado en noviembre de su ultima causa penal por robo de lonas con escalamiento. Junto a tres compinches Nuñez fue a liquidarlo derecho viejo a la casa en un Gol Trend.
Considerando que en la ley de la selva fronteriza los bagayeros se cagan a tiros día por medio no cuesta asociar el hecho con alguna disputa por droga, por mejicaneada y/o territorio. El GAP encontró el auto pero del homicida ni noticias.
A una cuadra fue el crimen alevoso del Chapaco Valdez en Junio del 2020. Los tres autores siguen prófugos ni por más que su caras den vuelta al mundo en las listas rojas de Interpol.