Vamos de pandemia en pandemia. Festejando el fin del coronavirus entramos en la peste de los accidentes de tránsito. De no haber ninguno, nos comentaban hace unos días en la guardia del hospital, surgieron uno detrás del otro como una cepa devastadora. Los fines de semana el virus empeora.
Esta mañana en el puente del río Blanco un Toyota Corolla quedó dado vuelta luego de impactar el guardarail y hacer un sapito de tumbos. Iban tres mujeres que al llegar la Policía habían sido extraídas de los fierros humeantes por otros automovilistas. Adujeron perder el control del vehículo.
Emanaban aliento etílico y advertían que llevaban mucho dinero. En efecto dentro se observaban billetes dispersos y una botella de cerveza en envase de vidrio. La dueña del Toyota tiene 35 años y es de Aguas Blancas, una amiga es salteña y la otra no fue identificada. Se las trasladó al San Vicente de Paul.