“Les decíamos que era incienso y lo creían…”
Ese verano a oscuras Mariana Enriquez
En Yrigoyen Gladys Alejandra Coronel (36) forma parte de una familia tradicional de panaderos. Tenía un negocio de comida y venta de nafta en la 20 de Febrero a la vuelta de la Ernestina Gutierrez. Según las muchas denuncias anónimas que habían acumulado en Drogas Peligrosas era una boca de drogas.
En febrero del 2020 la allanaron logrando secuestrar cuarenta pipas de cocaína y una bocha de marihuana a más del material habitual para fraccionar y envasar del minoreo. Había videos de gente comprando y cruces positivos de clientes.
Asociado a Coronel trabajaba el “Buyina” Omar Alejandro Bayón (31). En la calle detenían un soldadito de la empresa, el “Cara i bollo” o “Gabi” Gabriel Enrique Flores (34), con 29 pipas y pastillas.
Coronel y Bayón llegaron a debate acusados de vender y Flores de tenencia simple. Los primeros fueron condenados hoy a cinco años de prisión por el Juez Fabián Fayos de Sala II.
Flores que había recuperado la libertad hace unos días no se presentó para la sentencia, fue declarado rebelde y ordenada su inmediata captura. Era el único que tenía asegurada una pena en suspenso.
Y faltó. Sobre su adicción dijo que consumía todo tipo de drogas todos los días. Se habrá pasado de rosca.