En abril pasado un chango de 19 años camina por barrio Taranto sobre calle Italia a las cinco de la mañana. De buenas a primeras se ve rodeado por unos pandilleros tramontina en mano. Es su Motorola E6S o la vida. Los forajidos se llevan su celular.
A poco la Comisaría 25, que por jurisdicción le toca investigar el hecho, desarma una bandita del Mitre dedicada al asalto volante. Caen el “Tulo” (23), el “Patón (26), el “Culón” (21) más un chico de 16 apodado “Piter”. Secuestran copiosa evidencia.
Estos días llega el informe sobre el lugar donde impacta el teléfono robado. Es en Embarcación. Con número de línea y domicilio lo recuperan. El poseedor dice que su hija lo compró a través de Facebook. Por orden fiscal es devuelto a su propietario. Así deberían cerrar todas las actuaciones de prevención policiales.