Que te denuncie tu vieja es el colmo de los colmos. Agotar la tolerancia infinita de una madre es una proeza titánica. Cuán mal se tendrá que portar uno para llegar a esa encrucijada.
Ayer en Hipólito Yrigoyen una señora llamó a la Policía porque su hijo de 23 años se le había metido en la casa como un maleante siendo que tenía prohibición de acercamiento del Juzgado de familia. Fue detenido por desobedecer una orden judicial.
Las restricciones derivan de su comportamiento furioso incapaz de aceptar que ella haya iniciado una nueva relación.