Desafiando la gélida noche de anoche en la tundra Oranense del Taranto. Esquivando osos polares y yetis y despegando las estalactitas que crecían en los parabrisas del móvil del GAP del 911 efectivos policiales lograron divisar una Amarock cargada de bultos nevados que aceleró sospechosamente su marcha. Eran las cuatro de la mañana.
La persecución de trineos terminó en Bustamente y José Ingenieros. La camioneta llevaba diez bultos de hojas de coca, unos doscientos kilos valuados en seiscientos mil pesos. Los cuatro chancheros ocupantes, un combinado de diferentes barrios de 23 a 37 años, fueron demorados.
Todos mascaban coca para combatir el frío.