“Si aquí traigo cargado mi revolver. ¿ A qué; pues, miedo y tales aflicciones ?…”
La llovizna Juan de la Cabada
En Orán las pistolas circulan que es un contento. Sea por quienes generan la sensación de inseguridad como por quienes la padecen. Unos para atacar otros para defenderse.
Ni hablar en los tiempos actuales del narcotráfico y los sicarios entronizados por los medios capital nacional de la violencia.
El primer fin de semana del mes a la salida de los boliches un seguridad de la muni fue amenazado de muerte. Le remontaron un arma que un fulano sacó de su camioneta. Con la llegada policial el vehículo quedó estacionado en la plaza de los jóvenes. Le hicieron la guardia. Al mediodía apareció el dueño Ramón Dario G (31) de las 125 viviendas.
De la gaveta fue secuestrada una Thunder 380 con numero de serie limada y diez cartuchos en el cargador. A esa pistola le llaman 9mm corto.
Que la portación de arma de fuego tienda a ser un delito rutinario es un dato feo.