“No la consultó. La tomó, del mismo modo que se corta una fruta del árbol crecido en el patio…”
Patrón Abelardo Castillo
Faltaba un paso para concluir con una sentencia el desgraciado caso de una chiquita violada por el abuelo de los ocho a los diez años llevada adelante en la Sala I de Juicio de Orán. Faltaba que reprodujeran el video de la Cámara Gesell donde la criatura contaba los hechos. Es decir faltaba escuchar a la víctima.
Fue tan contundente su testimonio, tan creíble, tan cierto, tan desgarrador, que hasta la defensa de Marcos Pelayo K de 69 años tiró la toalla. El abogado Joaquín Velez alegó sobre cuestiones técnicas pero se abstuvo de referirse al fondo del asunto, caratulado en el código penal como hechos reiterados de abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo y corrupción de menores igualmente agravada.
El padecimiento de la nietita fue ser obligada a ver películas porno, a tocar y a ser tocada en todas sus partes, a penetraciones con el dedo, a ser lamida por perros y otras iniquidades incestuosas. Fue en la escuela que se dió cuenta de la conducta monstruosa del abuelo y pidió ayuda. En Junio del 2019.
El Fallo del Juez Edgardo Laurenci fue de catorce años de prisión y costas. En Marzo del 2020 habían rechazado a último momento un abreviado por doce años. Por la edad el condenado podría en meses pedir la prisión domiciliaria.